Todos los seres humanos tenemos unos niveles de conciencia diferentes
Dios así nos creo, pero con la misma esencia humana de manera que no todos los que con nosotros habitan en este mundo tienen las mismas facultades, los mismos conocimientos, las mismas habilidades las mismas destrezas, las mismas potencialidades, las mismas virtudes, cometen los mismos errores, las mismas debilidades, las mismas fortalezas no como antes que la matriz era DOFA empezando por las debilidades hoy, tenemos en cuenta la fortalezas y luego las debilidades como seres humanos inacabados.
De manera, que nadie en el planeta puede hacer alarde de qué tan fuerte física, psicológica y espiritual es, porque todos somos seres inacabados, mortales con debilidades y amenazas, fortalezas y oportunidades.
Asimismo algunos mortales culminan su bachillerato a los quince (15) años otros terminan a los veinticinco y otros más afortunados después de los cuarenta (40) y estudian especialización, maestría, doctorado y post doctorado y viven más allá de los noventa (90) años mientras que el que finalizó estudios secundarios a los quince (15) continuó estudios superiores y después de estudiar mucho al terminar su doctorado a los treinta fallece, no alcanza siquiera a despegar.
Aquel que la sociedad pensó que había perdido tiempo termina viviendo una larga vida llena de todos los regalos que el universo mismo le proveyó.
Es importante no solo lo material sino la felicidad en sentido horizontal no vertical, como lo han venido experimentando la mayoría de los mortales y con ello aprender dos cosas según mi padre Andrés Olivares Álvarez; matemática y filosofía, matemática porque a través de ella podemos saber la dimensión de los cien (100) centímetros que posee un metro y saber que sí es un centímetro menos son noventa y nueve y así cotejarlo con la vida misma y saber hasta dónde llegarás y la filosofía, porque todos debemos ser filósofos, que no es más que saber pensar y pensar bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario