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7/10/2021

SALUD CEREBRAL A TRAVÉS DE LA DISCIPLINA DE TENIS DE MESA

SALUD CEREBRAL A TRAVÉS DE LA DISCIPLINA DE TENIS DE MESA
Hace tres años y medio conocí de la condición de salud del señor Luis Fernando Campero, lo que me inspiró para realizar una investigación la cuál fue expedida y reposa en Indeportes Atlántico y Colciencias, que por resolución N°172 de fecha 18 de julio de 2017 se tituló MODELO DE DESEMPEÑO MOTRIZ PARA CONTRARRESTAR Y/O PREVENIR LA APARICIÓN DEL PARKINSON (MAMPA), EMPLEANDO EL TENIS DE MESA el cual ha dado los mejores resultados con personas que tienen la enfermedad; como es el caso de Luis Fernando Campero del cual soy su entrenador.
Hoy recibo con agrado la entrevista que el prominente periodista Argentino Joel Quiroz, realiza al señor Luis Fernando Campero; quien padece la enfermedad neurodegenerativa de Parkinson.
Luis Fernando Campero ha mejorado la coordinación mano-ojo, ha agudizado sus reflejos y ha estimulado el cerebro tal cual como lo explica el autor del estudio, Ken-ichi Inoue de la Universidad de Fukuoka en Japón.
Es importante anotar que Luis Fernando Campero es actualmente el único jugador de Tenis de Mesa competitivo con la enfermedad de Parkinson en Colombia en compañía del también afectado, pero no competitivo aún, Ángel Barros Acosta. Asimismo mi entrenado y también oriundo de la ciudad de Barranquilla.
Los beneficios que este hombre ha recibido de las bondades del Tenis de Mesa han minimizado algunos de sus síntomas.
EL PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO ES SIMPLE.
1. Ejercicios de estiramientos.
2. Ejercicios de Tenis de Mesa.



El programa de investigación fue desarrollado específicamente para pacientes con la enfermedad de Parkinson por jugadores experimentados de Tenis de Mesa del departamento de Ciencias del Deporte de la Universidad de Fukuoka.
Mi investigación consiste en un modelo de auto desempeño motriz para contrarrestar y/o prevenir la aparición del Parkinson (MAMPA), empleando la disciplina deportiva de tenis de mesa estructurando un patrón que permite retrasar los efectos de enfermedades neurodegenerativas del sistema nervioso, específicamente del Parkinson desarrollando un seguimiento permanente en las fases tres, cuatro y cinco y diagnosticar la incidencia del tenis de mesa en el proceso de rehabilitación.
Pradas (2002) cataloga el tenis de mesa como una especialidad deportiva eminentemente perceptiva donde se hace obligada la coordinación de tareas motrices y de regulación externa, producto del carácter puntual de la técnica combinada con respuestas veloces a trayectorias de la pelota poco predecibles, a partir de la manipulación de la raqueta por el adversario.
Rodríguez Torrado (2016), en su obra Mejorando la vida de pacientes con Parkinson expone que si permitimos que el paciente parkinsoniano empiece a practicar tenis de mesa desde los inicios de la enfermedad, se genera una influencia significativa en las variables psicosociales de autoconfianza, autodeterminación y efecto positivo que, en últimas, inciden en el nivel neuropsicológico y bioquímico del paciente; posibilitando la transformación de una movilidad limitada en una mejora considerable de los síntomas físicos y anímicos de la enfermedad.
El tenis de mesa ha de perfeccionar el esquema motor, el equilibrio, la coordinación, la resistencia a la fatiga, la velocidad y la fuerza repercutiendo positivamente, en la autonomía y funcionalidad del parkinsoniano.
La Psicóloga Española Raquel Rodríguez Torrado (2016) soporta la idea del manejo de un deporte repetitivo, como el Tenis de Mesa, el cual ayuda a los pacientes parkinsonianos a estimular el área prefrontal, de asociación sináptica, la cual posibilita la toma de decisiones y la planeación de las actividades en los seres humanos; de esta forma el Tenis de Mesa ha de incidir en la actividad cognitiva-percepción, atención, memoria, planificación y toma de decisiones; el sistema muscular se regenera haciéndose más fuerte, principio que se aplica también a la red de fibras nerviosas y de áreas de asociación; posibilitando la regeneración de sinapsis, es decir, la interconexión entre fibras neuronales que, al obligarlas a trabajar, se mantienen. Este fenómeno se denomina neurogénesis (creación de nuevas neuronas y de nuevas relaciones sinápticas) y detiene la destrucción neuronal o apoptosis (Damasio 2010).
El propósito de esta columna además de presentar a Luis Fernando Campero en primer plano, como un ejemplo de ser humano, no obstante haber experimentado desde hace veinte (20) años ser uno hoy por hoy de los más de 250.000 parkinsonianos en nuestro país; es hacerles saber el propósito de este proyecto de investigación, el cual es demostrar como el practicar Tenis de Mesa por parte de pacientes, posibilita el incremento de dopamina lo que se debe reflejar en el sostenimiento de una vida independiente, y en el control sobre sus emociones.

La práctica de Tenis de Mesa deberá desarrollarse durante toda la vida del paciente con la enfermedad de Parkinson, obligándolo a realizar movimientos amplios, repetitivos, rítmicos y conjuntados.
La Neuroestimulación cerebral profunda (NCP) consiste en la colocación quirúrgica de un cable-un alambre delgado con cuatro electrodos minúsculos, en el cerebro. El cable está conectado a un dispositivo similar a un marcapasos que se implanta en el pectoral y, es llamado neuro estimulador o generador de impulsos (Garcia 2012). Este componente contiene la batería y el ordenador; que genera los impulsos eléctricos y los envía al cerebro a través del cable. El dispositivo debe ser ajustado, periódicamente, por el médico neurocirujano para optimizar los parámetros de estimulación.
La NCP no es la cura para la enfermedad de Parkinson; se requiere de la ejecución de ejercicio terapéutico repetitivo que obligue a la (revitalización de neuronas), espacio donde intervendría el Tenis de Mesa que es una actividad deportiva donde la movilidad es limitada, a un espacio discreto, el grado de concentración máximo, el esfuerzo físico adaptable a la edad y al estado físico de los pacientes parkinsonianos, donde la coordinación viso-espacial y motora, la atención externa es más relevante que la atención interna y donde la práctica deportiva sea un reto individual; lo que genera adaptabilidad a las condiciones físicas del jugador y, posteriormente, se consoliden parejas o equipos de tenis de mesa, lo que propicia la generación de mayores beneficios al sentirse el paciente, parte de un grupo donde sus integrantes se dan apoyo mutuo, afecto y donde se eleva la autoestima y el deseo de vencer; no solo al oponente sino a la terrible enfermedad.

Viseaf & Hábitos Saludables



Ilustrador digital: Luis Fernando Soto Sáenz

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